Hoy en la Plaza de Armas de Pucallpa, el Frente de Defensa de Ucayali y la Confederación General de Trabajadores del Perú - CGTP, Ucayali conmemoran un año más de la masacre contra campesinos y nativos.
Hace 20 años, un error del ex-Prefecto Ojeda , quien tras autorizar una marcha pacífica, la desautoriza por estar viviendo en ese entonces en estado de emergencia. En esta barbarie fallecieron a punta de bala, 9 campesinos que ofrecieron su vida en hacer que sus productos tengan buenos precios, pero las fuerzas policiales encabezados por los llamados Sinchis, reprimió y mató a campesinos.
Hace 20 años, un error del ex-Prefecto Ojeda , quien tras autorizar una marcha pacífica, la desautoriza por estar viviendo en ese entonces en estado de emergencia. En esta barbarie fallecieron a punta de bala, 9 campesinos que ofrecieron su vida en hacer que sus productos tengan buenos precios, pero las fuerzas policiales encabezados por los llamados Sinchis, reprimió y mató a campesinos.
HISTORIA
Eran aproximadamente las 10 de la mañana del día jueves nueve de febrero del 1989 cuando más de 10 mil agricultores se volcaron sobre las calles de Pucallpa, para celebrar el triunfo de la huelga que habían sostenido por más de 15 días contra la desaparecida empresa estatal Enci, sin presagiar que minutos más tarde la jornada terminaría en un baño de sangre que dejó como saldo 9 campesinos muertos, decenas de heridos y desaparecidos.
Coincidentemente en esa época - como ahora – se encontraba en el gobierno Alan García Pérez. Desde entonces han transcurrido 20 años de olvido, de clamor de justicia sin que las víctimas pudieran ser resarcidas por el daño causado. Sobre ellos ni la justicia social pregonado por Alán García Pérez se hizo presente hasta ahora.
Humberto Ahuanari Macahuachi uno de los sobrevivientes de la masacre del 9 de febrero manifiesta que a él le dieron un balazo cuando se encontraba cerca al Banco de la Nación “nosotros sólo estábamos reclamando nuestros derechos, porque dejábamos en Enci nuestros productos y para pagarnos nos hacía demorar una semana, 15 días y cómo cree que la gente que venía de la chacra iba vivir en la ciudad sino no tenía dinero”, relata. “De mi nadie se ha acordado, toda la vida nos decían que nos van ayudar pero hasta ahora nada hemos obtenido, yo quiero que me indemnicen” agrega.
Mina Soriano Ramírez, esposa de asesinado Luis Palomino Guzmán manifiesta, que el día que se produjo la matanza se encontraba en su chacra postrada en cama por que días antes había sufrido un accidente de tránsito y tenía varios huesos rotos; sin embargo, al recibir la noticia de una balacera vino a Pucallpa y encontró a su esposo en la morgue “De la esquina de la pollería Aeropuerto, le balearon a mi marido cuando se estaba dirigiendo a izar la bandera en la plaza de armas. La bala le impactó en el corazón, los responsables fueron de la Ex PIP”, dice. “Pedimos justicia, ya han pasado 20 años, cuánto tiempo más vamos a seguir sufriendo. Por su culpa mis hijos han crecido sin padre, a la deriva” expresa Mina Soriano.
Vilma Caymaca esposa del victimado Juan Guzmán Majipo relata que su conyugue se encontraba apoyando la huelga porque Enci no les pagaba de los productos que les abastecía a la empresa “y cuando se encontraba en la plaza le dispararon y la bala le rozó el abdomen y murió desangrándose. Exigimos que el gobierno nos indemnice porque en los 20 años no hemos recibido nada” recalcó.
Se pronuncian la Organización de Jóvenes Indígenas. Piden que indemnicen a campesinos y nativos víctimas de la masacre
El presidente de la Organización de Jóvenes Indígenas de la región Ucayali, Wilmer Elvio Cairuna Sánchez, manifestó que la juventud indígena no es indiferente con sus mártires (campesinos y nativos) que fueron ultimados por balas asesinas cuando reclamaban sus justos derechos.
“Sus muertes nos inspiran valentía, aunque esos actos de cobardía fueron cometidos por el gobierno de turno (primer mandato de Alan García) con la finalidad de silenciar las voces de los campesinos y nativos que estaban protestando” expresó.
El dirigente juvenil manifestó que los gestos heroicos de nuestros antepasados no deben pasar desapercibidos, ni las violaciones a los derechos humanos deben permanecer bajo el manto de la impunidad “en ese tiempo tenía un año, pero si hubiera tenido la edad que tengo ahora, con mucho gusto hubiera participado de la protesta” señaló.
Invocó que a 20 años de haber trascurrido el tiempo, las víctimas de la masacre deben ser indemnizados del daño que les causaron “que no sean palabras, ni promesas. Queremos ver hechos” reiteró.
Fuente: Diario Impetu y Diario Ahora (9 de febrero 2009)
Eran aproximadamente las 10 de la mañana del día jueves nueve de febrero del 1989 cuando más de 10 mil agricultores se volcaron sobre las calles de Pucallpa, para celebrar el triunfo de la huelga que habían sostenido por más de 15 días contra la desaparecida empresa estatal Enci, sin presagiar que minutos más tarde la jornada terminaría en un baño de sangre que dejó como saldo 9 campesinos muertos, decenas de heridos y desaparecidos.
Coincidentemente en esa época - como ahora – se encontraba en el gobierno Alan García Pérez. Desde entonces han transcurrido 20 años de olvido, de clamor de justicia sin que las víctimas pudieran ser resarcidas por el daño causado. Sobre ellos ni la justicia social pregonado por Alán García Pérez se hizo presente hasta ahora.
Humberto Ahuanari Macahuachi uno de los sobrevivientes de la masacre del 9 de febrero manifiesta que a él le dieron un balazo cuando se encontraba cerca al Banco de la Nación “nosotros sólo estábamos reclamando nuestros derechos, porque dejábamos en Enci nuestros productos y para pagarnos nos hacía demorar una semana, 15 días y cómo cree que la gente que venía de la chacra iba vivir en la ciudad sino no tenía dinero”, relata. “De mi nadie se ha acordado, toda la vida nos decían que nos van ayudar pero hasta ahora nada hemos obtenido, yo quiero que me indemnicen” agrega.
Mina Soriano Ramírez, esposa de asesinado Luis Palomino Guzmán manifiesta, que el día que se produjo la matanza se encontraba en su chacra postrada en cama por que días antes había sufrido un accidente de tránsito y tenía varios huesos rotos; sin embargo, al recibir la noticia de una balacera vino a Pucallpa y encontró a su esposo en la morgue “De la esquina de la pollería Aeropuerto, le balearon a mi marido cuando se estaba dirigiendo a izar la bandera en la plaza de armas. La bala le impactó en el corazón, los responsables fueron de la Ex PIP”, dice. “Pedimos justicia, ya han pasado 20 años, cuánto tiempo más vamos a seguir sufriendo. Por su culpa mis hijos han crecido sin padre, a la deriva” expresa Mina Soriano.
Vilma Caymaca esposa del victimado Juan Guzmán Majipo relata que su conyugue se encontraba apoyando la huelga porque Enci no les pagaba de los productos que les abastecía a la empresa “y cuando se encontraba en la plaza le dispararon y la bala le rozó el abdomen y murió desangrándose. Exigimos que el gobierno nos indemnice porque en los 20 años no hemos recibido nada” recalcó.
Se pronuncian la Organización de Jóvenes Indígenas. Piden que indemnicen a campesinos y nativos víctimas de la masacre
El presidente de la Organización de Jóvenes Indígenas de la región Ucayali, Wilmer Elvio Cairuna Sánchez, manifestó que la juventud indígena no es indiferente con sus mártires (campesinos y nativos) que fueron ultimados por balas asesinas cuando reclamaban sus justos derechos.
“Sus muertes nos inspiran valentía, aunque esos actos de cobardía fueron cometidos por el gobierno de turno (primer mandato de Alan García) con la finalidad de silenciar las voces de los campesinos y nativos que estaban protestando” expresó.
El dirigente juvenil manifestó que los gestos heroicos de nuestros antepasados no deben pasar desapercibidos, ni las violaciones a los derechos humanos deben permanecer bajo el manto de la impunidad “en ese tiempo tenía un año, pero si hubiera tenido la edad que tengo ahora, con mucho gusto hubiera participado de la protesta” señaló.
Invocó que a 20 años de haber trascurrido el tiempo, las víctimas de la masacre deben ser indemnizados del daño que les causaron “que no sean palabras, ni promesas. Queremos ver hechos” reiteró.
Fuente: Diario Impetu y Diario Ahora (9 de febrero 2009)
1 comentarios:
La masacre que no lo olvidare jamas, en ella murieron mis amigos compañeros de estudios del colegio de yarinacocha, que los miserables esten en donde merecen estar, el que a hierro mata a hierro muere.
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